
Un curandero peculiar
Durante años, Rosalio Culit, el autoproclamado curandero de Filipinas, ha estado tratando a enfermos con mordeduras de víboras de foseta venenosas.
Rosalio Culit, también conocido como Datu Kamandag entre los miembros de su tribu Manobo en Surigao del Norte, Mindanao, es un polémico curandero que utiliza el veneno de víbora para tratar diversas dolencias.
El descubrimiento de Kamandag
El origen de su método se remonta a una experiencia personal. Kamandag afirma haber descubierto las propiedades curativas del veneno de serpiente por accidente, después de haber sido mordido por una de sus mascotas, una víbora de foseta, hace muchos años.
En ese momento, padecía varias enfermedades, pero pocos días después de la mordedura, se sintió mucho mejor, por lo que dedujo que la mordedura lo había curado.
Desde entonces, ha estado promoviendo los beneficios del veneno de la víbora de templo del norte de Filipinas (Tropidolaemus subannulatus) y se ha hecho conocido como un curandero de serpientes.
Una milagrosa cura que ha vuelto viral
Culit se volvió viral recientemente tras aparecer en un video de RT que mostraba su inusual proceso de sanación.

Independientemente de la fama que las redes sociales le trajeron, Kamandag estaba activo desde hace mucho antes. Ese curioso curandero lleva más de una década ofreciendo mordeduras de serpiente como método terapéutico a personas que buscan una cura milagrosa.
En 2014, la cadena GMA Network escribió sobre este jefe manobo y su colección de víboras de foseta, muchas de las cuales se movían libremente por su casa.
Diversas dolencias y enfermedades
Incluso en aquel entonces, antes de convertirse en un fenómeno viral, Kamandag recibía con frecuencia pacientes que pedían ser mordidos por sus serpientes para curar diversos padecimientos, tales como problemas cardíacos o infecciones urinarias.
Posible peligro por alergias
Según se informa, el curandero también prescribe vino fermentado con veneno, que él mismo prepara en grandes jarras, pero a pesar de sus afirmaciones, los expertos aseguran que no hay evidencias científicas de que el veneno de Tropidolaemus subannulatus tenga propiedades curativas. De hecho, podría ser peligroso, especialmente para las personas alérgicas a él.
¿Una serpiente ‘segura’?
Jovy Tero, hija de Kamandag, dijo a RT que la víbora de templo del norte de Filipinas es una “serpiente segura” cuyo veneno no es letal pues no causa putrefacción del tejido alrededor de la mordedura.
Esto se debe a que el veneno de esta serpiente es principalmente neurotóxico, con un porcentaje mucho menor de péptidos hemotóxicos. No se conoce que la mordedura de esta serpiente sea fatal, aunque tal vez llamarla “segura” sea una exageración.