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¿Podrían los dinosaurios ser la clave para curar el cáncer?

Un escritor apasionado con la habilidad de cautivar a los lectores a través de textos bien elaborados. Con experiencia en escritura creativa y periodismo, me encanta explorar diferentes temas y compartir ideas que inspiran e informan.

Laura

  • Fecha de actualización: julio 16, 2025
  • Fecha de publicación: junio 11, 2025
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Un dinosaurio podría ayudar a curar el cáncer: el hallazgo que cambia la investigación oncológica

Los dinosaurios podrían guardar el secreto para curar el cáncer humano

Un descubrimiento insólito podría cambiar el rumbo de la investigación oncológica: estructuras celulares conservadas en los restos fosilizados de un dinosaurio de hace 70 millones de años están revelando datos clave sobre la evolución del cáncer y sus posibles tratamientos en humanos.

Representación artística de un Telmatosaurus transsylvanicus en su hábitat hace 70 millones de años

Un hallazgo peculiar en la isla de Hațeg

Todo comenzó con un hallazgo peculiar en los restos de un Telmatosaurus transsylvanicus, un dinosaurio herbívoro de pico de pato hallado en 1994 en Rumanía, en la antigua isla de Hațeg. En 2016, un equipo internacional de paleontólogos identificó en su mandíbula un ameloblastoma, un tumor benigno que también aparece en humanos. Pero fue solo el comienzo.

Mapa paleogeográfico que muestra la posición de la isla de Hațeg durante el Cretácico tardío

Paleontología y oncología, una colaboración inesperada

Un grupo de investigadores de la Anglia Ruskin University de Cambridge y del Imperial College de Londres, junto con expertos en cáncer humano, decidió estudiar más a fondo los fósiles con técnicas paleoproteómicas avanzadas. Y lo que descubrieron sorprendió a todos: estructuras similares a glóbulos rojos incrustadas en la lesión tumoral del fósil.

“Queríamos saber si este tumor podía ofrecernos pistas comparables con los casos humanos de ameloblastoma”, explicó Biancastella Cereser, oncóloga del Imperial College. “Llamamos a Rumanía y los paleontólogos estuvieron encantados de colaborar con nosotros”.

Proteínas fósiles para entender enfermedades modernas

El análisis reveló que las proteínas preservadas en los tejidos fosilizados, especialmente en estructuras calcificadas como los huesos, son más estables que el ADN y menos vulnerables a la degradación. Esto las convierte en material ideal para estudiar enfermedades antiguas como el cáncer.

Un nuevo horizonte en la investigación del cáncer

Según los científicos, los resultados publicados en la revista Biology podrían ayudar a identificar proteínas ancestrales implicadas en los mecanismos oncológicos, y determinar si los dinosaurios tenían mutaciones específicas o sistemas de supresión tumoral similares a los de los animales actuales.

Portada del estudio publicado en la revista Biology, donde se detallan los hallazgos paleoproteómicos en el fósil

La importancia de conservar el pasado para curar el futuro

“Este estudio abre un campo completamente nuevo para entender la evolución del cáncer”, aseguró el doctor Justin Stebbing, profesor de ciencias biomédicas en la Anglia Ruskin University y autor principal del estudio. “Pero para que la ciencia del futuro avance, necesitamos conservar los fósiles de manera estratégica y con visión a largo plazo”.

Lo que los gigantes del pasado aún pueden enseñarnos

Una vez más, la historia nos demuestra que incluso los gigantes extintos del pasado podrían tener aún mucho que enseñarnos… incluso sobre cómo curar una de las enfermedades más temidas del presente.

Cardiólogos comparten 5 hábitos diarios esenciales para sobrevivientes de un ataque al corazón

José

  • Fecha de actualización: junio 16, 2025
  • Fecha de publicación: marzo 4, 2025
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Las enfermedades cardíacas afectan a millones de personas y es probable que tú o alguien que conozcas haya sufrido un ataque al corazón. Solo en Estados Unidos, aproximadamente 805,000 personas sufren un ataque cardíaco cada año. Aún más preocupante, 1 de cada 5 sobrevivientes sufrirá otro en los próximos cinco años, según la Asociación Americana del Corazón.

La buena noticia es que pequeños cambios en el estilo de vida pueden reducir significativamente el riesgo de futuros problemas cardíacos. Los cardiólogos recomiendan los siguientes hábitos diarios para fortalecer el corazón y prevenir otro evento cardíaco:

1. Mantente activo

La actividad física es una parte fundamental de la recuperación y la salud del corazón a largo plazo. El Dr. George Sokos, presidente del Instituto del Corazón y Vascular de WVU, alienta a todos sus pacientes a mantenerse activos. Sin embargo, el ejercicio adecuado varía según la persona. Para algunos, una caminata diaria es suficiente, mientras que otros pueden realizar entrenamientos más intensos.

Para saber qué nivel de actividad es el más adecuado para ti, Sokos recomienda participar en un programa de rehabilitación cardíaca. Estos programas ayudan a los pacientes a desarrollar un plan de ejercicios seguro y efectivo, adaptado a sus necesidades. Independientemente de tu capacidad, lo importante es moverse con regularidad.

2. Sigue una alimentación saludable para el corazón

La nutrición juega un papel clave en la salud cardíaca, especialmente después de un ataque al corazón. Una dieta equilibrada ayuda a controlar factores de riesgo como el colesterol alto, la presión arterial elevada y la obesidad.

La Asociación Americana del Corazón recomienda priorizar:

  • Frutas y verduras
  • Granos integrales como arroz integral, quinoa y avena
  • Proteínas magras, incluyendo mariscos, frutos secos y legumbres
  • Grasas saludables provenientes del aceite de oliva y el aguacate

El Dr. Matthew Saybolt, director médico del Programa de Enfermedades Estructurales del Corazón en el Hackensack Meridian Jersey Shore University Medical Center enfatiza que no es necesario seguir una dieta perfecta, pero tomar decisiones más saludables la mayor parte del tiempo puede marcar la diferencia. Reducir los alimentos procesados y altos en grasas es clave para proteger el corazón.

3. Toma tus medicamentos según lo indicado

Muchas personas que han sufrido un ataque al corazón tienen condiciones subyacentes como colesterol alto, hipertensión, diabetes u obesidad. Afortunadamente, existen medicamentos que ayudan a controlar estos factores de riesgo y fortalecen el corazón.

Saybolt subraya la importancia de seguir el tratamiento prescrito. "Disponemos de una variedad de medicamentos que reducen el colesterol, previenen la formación de tejido cicatricial en el corazón y ayudan a evitar la insuficiencia cardíaca", explica.

Además, los nuevos medicamentos para la pérdida de peso han mostrado beneficios cardiovasculares. El Dr. Sokos señala que la obesidad es un problema generalizado y que estos tratamientos pueden mejorar la salud cardiovascular mientras ayudan a controlar el peso.

4. Deja de fumar—para siempre

Fumar aumenta significativamente el riesgo de ataque al corazón y accidente cerebrovascular, ya que provoca inflamación y daña los vasos sanguíneos. Saybolt advierte que fumar contribuye a la formación de coágulos sanguíneos, lo que puede llevar a otro ataque al corazón.

"Si combinas el tabaquismo con cualquier otro factor de riesgo, el peligro se multiplica", explica Sokos. Aunque dejar de fumar puede ser difícil, él recomienda buscar apoyo médico y recursos para facilitar el proceso.

5. Prioriza las visitas médicas regulares

Una vez que alguien ha tenido un ataque al corazón, la atención médica continua es esencial. "Los sobrevivientes de un ataque cardíaco son pacientes de por vida", dice Saybolt. "Nuestro objetivo siempre será evitar que ocurra otro".

Al principio, la mayoría de los pacientes siguen de cerca su tratamiento, pero con el tiempo, algunos dejan de asistir a sus citas médicas. Sokos insta a los sobrevivientes a mantenerse en contacto con sus equipos médicos. Los chequeos regulares permiten actualizar los planes de tratamiento y detectar cualquier problema a tiempo.

También es importante recordar que el envejecimiento natural puede afectar la salud del corazón. Saybolt aconseja a los pacientes que no se desanimen: "Incluso aquellos que llevan una vida muy saludable pueden experimentar problemas cardíacos con la edad. Afortunadamente, hoy en día contamos con muchas soluciones".

Adoptar estos hábitos diarios puede mejorar significativamente la salud a largo plazo y reducir el riesgo de futuras complicaciones. Pequeños esfuerzos constantes realmente marcan la diferencia.