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Los jóvenes chinos crean ‘compañeros’ inesperados para afrontar las presiones de la vida – ¡y no creerás por qué!

Un escritor apasionado con la habilidad de cautivar a los lectores a través de textos bien elaborados. Con experiencia en escritura creativa y periodismo, me encanta explorar diferentes temas y compartir ideas que inspiran e informan.

Laura

  • Fecha de actualización: julio 16, 2025
  • Fecha de publicación: junio 10, 2025
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En los hogares de toda China está tomando fuerza una práctica tan inusual como fascinante. Jóvenes abrumados por el estrés y la presión diaria están recurriendo a algo que, a simple vista, parece inofensivo… pero que podría revelar mucho más de lo que aparenta. Lo que hacen no es ilegal, no es peligroso. Pero sí profundamente extraño.

Desde masas vivas que burbujean hasta rocas con personalidad, pasando por huesos de frutas tallados con devoción, este comportamiento está desconcertando a psicólogos, sociólogos y hasta a sus propios protagonistas.

Levadura viva: la mascota que puedes comerte

Todo comienza con una mezcla aparentemente inocente de harina y agua. Pero para quienes la cultivan, no es comida: es compañía.

Le llaman “la mascota de levadura”, aunque algunos prefieren nombres más personales, como “Yeasty Boy” o incluso “mi gusano de cara”.

“Es perfecto: no exige nada, pero me hace sentir que cuido de alguien. Solo verla burbujear me relaja”, cuenta Xiao Xiao, una joven de Shenzhen.

Día tras día, alimentan esa masa. La abrigan en invierno. Le hablan. Y cuando llega el día siete… algunos hacen pan. Otros, simplemente empiezan de nuevo.

Una criatura silenciosa burbujea en la penumbra de una cocina: la rutina secreta de miles de jóvenes.

Más que objetos: lo que están humanizando en secreto

Lejos de los animales tradicionales, una nueva generación está adoptando —o más bien, creando— sus propios compañeros:

  • Los “perros de mango” Restos de fruta tallados, pintados, vestidos. Algunos tienen casas. Otros, nombre y carácter. “Pequeño Amarillo no ladra, pero siempre está”, dice un usuario.
  • Pasta dental viva Una masa azul moldeada a partir de dentífrico. Su dueña le canta, la riega, la hace surfear por el lavabo. Casi 100.000 likes después, ya no está sola.
Una mascota que no respira, pero que tiene nombre, rutina y miles de fans en redes.
  • Rocas con sentimientos Pintadas, adoptadas, escuchadas. Una tienda vendió más de mil en un mes. “Mi roca me entiende sin decir nada”, escribe alguien en un foro.
  • Cajas con alma Cartones con nombre, personalidad e incluso biografía. Boxy es tímido. A Boxy no le gusta la luz.

¿Juego, refugio… o algo más?

Expertos en salud mental comienzan a mirar el fenómeno con atención. No por lo que es, sino por lo que podría estar indicando.

  • “Son objetos de transición. Un intento por manejar la ansiedad”, explica el Dr. Li Wen.
  • “Permiten vínculos sin riesgo. No pueden decepcionarte”, advierte la Dra. Zhang.
  • En 2030, se espera que haya más mascotas que niños pequeños en China.

Y mientras tanto, estas “compañías” están generando comunidades enteras. Foros dedicados. Fotos compartidas. Dramas reales (“Mi levadura murió hoy. Estoy devastado.”)

¿Una moda excéntrica o un grito silencioso?

Las tiendas ya venden kits para empezar, ropa para semillas de mango, frascos con instrucciones para “criar” una buena masa madre.

Pero la gran pregunta no es qué están haciendo… sino por qué.

“Mi levadura no me juzga. Me deja ser. Y verla crecer me hace sentir vivo”, confiesa un joven usuario.

¿Qué hay detrás de este fenómeno? ¿Una simple moda, una necesidad emocional, o el reflejo de una generación que busca refugio en lo inerte para escapar de un mundo abrumador?

¿Y tú? Adoptarías algo que no late, no habla… pero te entiende mejor que nadie?

Trabajar demasiado destruye tu cerebro

José

  • Fecha de actualización: junio 11, 2025
  • Fecha de publicación: junio 9, 2025
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Trabajar demasiado podría estar deformando tu cerebro, según un nuevo estudio

Una nueva amenaza: tu jornada laboral

¿Crees que trabajar mucho solo te deja cansado? Piénsalo de nuevo. Un estudio reciente ha descubierto que las largas jornadas laborales no solo afectan tu bienestar: podrían estar modificando la estructura misma de tu cerebro.

Científicos surcoreanos acaban de encender las alarmas al revelar un hallazgo impactante: quienes trabajan más de 52 horas semanales presentan cambios significativos en áreas clave del cerebro, especialmente las relacionadas con la toma de decisiones y el control emocional.

Radiografía del colapso cerebral

La investigación, realizada por especialistas de la Universidad Chung-Ang y la Universidad Yonsei, observó a 110 profesionales de la salud divididos entre "sobretrabajados" y "no sobretrabajados".

¿El resultado? Escáneres cerebrales mediante resonancia magnética revelaron que el grupo con jornadas extendidas desarrolló alteraciones notables en el volumen de materia gris en zonas como el giro frontal medio y la ínsula. Estas áreas están directamente ligadas a funciones cognitivas avanzadas, memoria, atención, lenguaje, emociones y autoconciencia.

El precio oculto de ser productivo

Según los investigadores, estos cambios podrían estar detrás de los problemas emocionales y cognitivos que muchas personas experimentan cuando viven atrapadas en rutinas laborales excesivas. Lo más inquietante: estas alteraciones podrían ser reversibles... pero el camino de vuelta es largo y difícil.

Joon Yul Choi, coautor del estudio, afirmó que revertir el daño requiere eliminar los factores de estrés ambiental, lo que rara vez está en manos del trabajador promedio. estudio universitario pone en evidencia los efectos devastadores del exceso laboral en el cerebro humano.

Más allá del agotamiento: consecuencias mortales

Este estudio no es un caso aislado. En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya alertaban que las largas jornadas laborales provocaban más de 745.000 muertes al año.

Además, trabajar en exceso se ha vinculado a enfermedades como la diabetes en mujeres, deterioro cognitivo y mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.

El exceso de trabajo remodela áreas cerebrales vinculadas al pensamiento y las emociones.

Un enemigo silencioso y global

Aunque el nuevo estudio se enfocó en personal sanitario en Corea del Sur, donde 52 horas es el límite legal de trabajo semanal, sus resultados podrían aplicarse a millones de personas en todo el mundo.

Frank Pega, experto de la OMS, declaró que esta investigación aporta "nueva y poderosa evidencia" sobre cómo el sobretrabajo no solo mata lentamente, sino que además transforma físicamente el cerebro humano.

El llamado a la acción

Gobiernos, empresas y trabajadores deben tomar medidas urgentes para proteger la salud cerebral de los empleados", advirtió Pega.

Jonny Gifford, investigador del Institute for Employment Studies en Inglaterra, añadió: "Este estudio confirma que el trabajo excesivo tiene una base neurológica tangible. No es solo una cuestión de fatiga: es una transformación cerebral medible."

¿Una excusa válida para decir "basta"?

Ahora tienes una justificación científica para frenar tus horas extra: tu cerebro lo necesita. La próxima vez que alguien glorifique el "grind culture", recuérdales que la productividad excesiva podría estar destruyendo lo más valioso que tienes: tu mente.