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El medicamento que millones toman para el corazón podría empeorar tu respiración, según médicos

Mariá

  • Fecha de actualización: junio 13, 2025
  • Fecha de publicación: junio 13, 2025
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Un medicamento para afecciones cardíacas

Los beta bloqueadores, recetados a millones en el Reino Unido para tratar afecciones cardíacas y ansiedad, podrían representar un riesgo oculto para los 7,2 millones de personas que viven con asma, según advirtió un médico del NHS. Estos medicamentos reducen la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y generalmente tienen pocos efectos secundarios. Sin embargo, el Dr. Sooj, médico de familia con gran presencia en redes sociales, alertó que pueden interferir con los medicamentos usados para tratar el asma, lo que podría empeorar los síntomas durante un ataque.

Interferencia con tratamientos para el asma

El asma causa síntomas como tos, sibilancias y opresión en el pecho. Aunque suele ser manejable, puede volverse mortal si las vías respiratorias se inflaman gravemente. Cada año, unas 1.200 personas mueren por asma en el Reino Unido y más de 3.500 en Estados Unidos.

El Dr. Sooj explicó que los medicamentos utilizados durante un ataque agudo de asma, llamados beta agonistas, dilatan las vías respiratorias relajando los músculos. Los beta bloqueadores pueden reducir esta efectividad, agravando los síntomas del asma.

Otras contraindicaciones

Esto también puede afectar a personas que padecen de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), como aquellas con bronquitis crónica o enfisema, quienes suelen usar inhaladores y enfrentar dificultades respiratorias.

El NHS recomienda que los pacientes con asma o EPOC informen a su médico antes de tomar beta bloqueadores. Aun así, el Dr. Sooj señaló que muchos pacientes con estas condiciones toman estos medicamentos sin problemas.

Eficiencia en el uso adecuado

El Dr Sooj también recalcó que los beta bloqueadores son eficaces si se usan de forma adecuada y mencionó que los más recientes, llamados cardioselectivos, tienen un impacto menor en los pulmones, lo que los hace más seguros para personas con afecciones respiratorias.

La advertencia también se relaciona con el uso creciente de propranolol, un beta bloqueador no selectivo, para tratar la ansiedad.

Este fármaco ha sido vinculado con efectos secundarios graves en dosis altas, como convulsiones, depresión e incluso paro cardíaco.

Los riesgos del propranolol

El número de recetas de propranolol en el Reino Unido se duplicó entre 2003 y 2018. Aunque puede reducir el pánico al bajar la presión y el ritmo cardíaco, algunos expertos sostienen que no hay evidencia sólida de que este medicamento trate eficazmente trastornos mentales.

El farmacéutico Christopher Sullivan escribió en The Guardian que el propranolol está asociado a efectos adversos importantes y pidió precaución al recetar este medicamento para combatir la ansiedad.

También se advirtió sobre el riesgo de sobredosis, especialmente en pacientes con trastornos mentales. El Dr. Amir Khan agregó que este medicamento se ha relacionado con tasas más altas de depresión y recomendó no recetarlo a personas ansiosas con bajo estado de ánimo.

Propranolol: un retiro gradual es la clave

Además, advirtió que no se debe suspenderse bruscamente si se ha estado usando a largo plazo, ya que debe retirarse gradualmente.

Los riesgos no aplican a quienes toman beta bloqueadores por razones físicas como afecciones cardíacas o migrañas, pero sí se deben tomar precauciones en personas con problemas de salud mental.

La absurda ley que exige un permiso especial para usar tacones en una ciudad californiana

Un escritor apasionado con la habilidad de cautivar a los lectores a través de textos bien elaborados. Con experiencia en escritura creativa y periodismo, me encanta explorar diferentes temas y compartir ideas que inspiran e informan.

Laura

  • Fecha de actualización: junio 11, 2025
  • Fecha de publicación: junio 3, 2025
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¡Prohibido sin papeles! Esta pintoresca ciudad californiana tiene una extraña ley sobre el uso de tacones que pocos conocen. Descubre por qué. La pequeña ciudad de Carmel-by-the-Sea es famosa por exigir a los visitantes obtener un permiso oficial para poder caminar legalmente con tacones de más de dos pulgadas. Fotografía por Andrea Piacquadio.

Un mito urbano real

Por muy absurdo que parezca, en la pintoresca ciudad de Carmel-By-The-Sea, California, está prohibido usar zapatos de taco en la calle sin el permiso adecuado. Has leído bien: existe una norma que regula su uso en la vía pública y a continuación te explicamos por qué.

Aunque suene a mito urbano, el permiso para tacones altos en Carmel-by-the-Sea es completamente real y oficial. Si tus tacones miden más de dos pulgadas de alto y tienen una base de apoyo de menos de una pulgada cuadrada, es ilegal usarlos en público sin antes obtener un permiso del ayuntamiento.

Un souvenir de Carmel-by-the-Sea

El permiso se emite de forma gratuita, y muchos visitantes lo solicitan simplemente como recuerdo, incluso si no planean caminar en tacones. El certificado luce totalmente oficial, lleva el nombre del solicitante y la firma de un secretario de la ciudad en turno.

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El origen de la ley de tacones

Esta ley que prohíbe usar tacones altos en público fue aprobada en 1963 a petición del abogado municipal. Aunque ya era entonces una rareza legal, tenía un propósito muy concreto que sigue vigente hoy: proteger a la ciudad de demandas legales por accidentes.

Carmel está llena de cipreses y pinos de Monterrey cuyas raíces han levantado muchas aceras de concreto, generando un riesgo real de tropiezo para los peatones.

Tacones delgados y aceras irregulares no hacen una buena combinación. El riesgo de tropezar se consideró tan alto que el abogado municipal propuso el permiso como medida legal para evitar demandas contra la ciudad.

Aunque la policía no hace cumplir activamentela norma, sigue siendo vigente el hecho que, si llegaras a caerte usando tacones que no cumplen con las medidas establecidas, no podrás demandar a la ciudad.

Un permiso para andar con estilo

Carmel-by-the-Sea

Las calles adoquinadas, los senderos de tierra y las aceras de ladrillo de Carmel-by-the-Sea no son el mejor lugar para lucir stilettos. Pero si insistes, técnicamente necesitas un permiso oficial.

Curiosamente, hasta hace unos años, la ciudad también tenía una ley que prohibía comer helado en el centro, para evitar que las aceras se volvieran pegajosas y resbalosas.

Al parecer, esta ciudad siempre ha estado preocupada por protegerse de las demandas más insólitas, pero también, de proteger a sus ciudadanos y visitantes de accidentes en la calle.