logo

El viaje de Kiersten Brown: de la agitada California a la tranquilidad de España

Un escritor apasionado con la habilidad de cautivar a los lectores a través de textos bien elaborados. Con experiencia en escritura creativa y periodismo, me encanta explorar diferentes temas y compartir ideas que inspiran e informan.

Laura

  • Fecha de actualización: junio 16, 2025
  • Fecha de publicación: marzo 4, 2025
...

Durante la mayor parte de su vida, Kiersten Brown vivió en California, donde un estilo de vida acelerado y ocupado era la norma. Pero cuando surgió la oportunidad de mudarse a Jaén, una ciudad menos conocida en la región de Andalucía en España, dudó. A diferencia de sus vecinos más famosos, como Granada y Sevilla, Jaén no es un destino turístico muy concurrido. Sin embargo, después de cinco años viviendo allí, Kiersten ha descubierto que una vida más tranquila y sencilla es mucho más satisfactoria.

Un sueño californiano que ya no es: ¿por qué Kiersten decidió irse?

Tras años en California, Kiersten sintió un deseo creciente de explorar el mundo. En 2017, se mudó a Panamá para enseñar inglés, una experiencia que le dio una nueva perspectiva sobre la vida. Mientras tanto, sus amigos en California avanzaban en sus carreras, se casaban y comenzaban a tener familias. Cuando regresó a los 30 años, ya no se sentía conectada con la vida que había dejado atrás.

Sintiendo que no encajaba y sin saber qué hacer con su futuro, Kiersten finalmente tomó la decisión de dejar California para siempre.

Reconstruyendo una vida en España: pruebas y triunfos

Al principio, Kiersten trabajó como profesora de inglés, pero el salario bajo—unos 700 euros ($730) al mes—y los pagos irregulares hicieron que fuera difícil mantener una vida estable. Decidida a quedarse en España, solicitó una visa de autónomo (freelance) para trabajar como escritora.  El proceso fue complejo e implicó la elaboración de un plan de negocio, trámites legales tanto en España como en EE. UU. y una entrevista, todo en español.

El sistema tributario de España también fue un desafío. Mientras que los trabajadores autónomos en EE. UU. pagan un 15.3% fijo en impuestos, el sistema español es progresivo y varía entre el 19% y el 47%, lo que significa que sus contribuciones aumentan conforme crece su ingreso. Sin embargo, la asequibilidad de Jaén ayuda a compensar estos costos.

Kiersten ahora gasta mucho menos que en California: paga $417 de alquiler, mientras que en EE. UU. pagaba más de $1,100. Además, al no tener coche, ahorra cerca de $500 al mes. Incluso la compra de alimentos le cuesta unos $100 menos al mes.

Cómo España ayudó a Kiersten a redescubrir sus pasiones

La libertad financiera que Kiersten ha logrado le permite perseguir pasiones que antes no podía costear. Toma clases de Flamenco y de baile latino, disfruta de música en vivo y pasa los fines de semana haciendo senderismo o compartiendo paella casera con amigos.

La vida social también se ha vuelto más accesible. Un brunch sencillo con amigos cuesta solo 6 euros ($7), lo que lo convierte en una tradición fácil de disfrutar semanalmente, algo que en California era un lujo ocasional. A pesar del tamaño pequeño de Jaén, la ciudad está llena de eventos culturales, desde ferias hasta actuaciones en vivo en la calle. Y si Kiersten alguna vez desea la energía de una ciudad más grande, lugares como Granada o Madrid están a un corto viaje de distancia.

Superando desafíos: una nueva vida, nuevas lecciones

Por supuesto, adaptarse no ha sido sin desafíos. La variedad de acentos españoles ha sido algo difícil de ajustar, y las opciones vegetarianas son más limitadas. Sin embargo, Kiersten no tiene arrepentimientos acerca de su decisión. Su visa actual tiene una duración de dos años, y planea renovarla cuando llegue el momento.

Regresar a EE. UU. ya no está en los planes de Kiersten. Ha construido una vida en España con sentido, y por primera vez, se siente realmente feliz.

¡JAPÓN OBSESIONADO! El misterio de las máquinas que dominan calles, montañas… ¡y corazones!

Escritor apasionado con la habilidad de transformar ideas en textos cautivadores. Con experiencia en varios géneros, desde la escritura creativa hasta artículos técnicos, siempre busco captar el interés del lector. Me encanta explorar nuevos temas y crear contenido que informe e inspire.

Carlos

  • Fecha de actualización: junio 12, 2025
  • Fecha de publicación: junio 12, 2025
...

En cada rincón del archipiélago… una luz que nunca se apaga. Desde un acantilado azotado por el viento en Okinawa hasta una colina nevada en Hokkaido: hay algo que nunca falta. No es un templo, ni un árbol centenario… ¡es una MÁQUINA EXPENDEDORA! Solitaria, brillante, desafiante. Espera en silencio al caminante sediento, al trabajador exhausto, al estudiante insomne. ¿Mito moderno? No. ¡Realidad 100% japonesa!

¿Un símbolo nacional o una manía colectiva? El origen insólito del fenómeno

El señor Tawaraya Takashichi no tenía idea de lo que estaba por desatar. Su invento servía… ¡para vender sellos postales! Pero en los 60, Japón dijo: “¡Vamos más allá!” Y nació el milagro: máquinas que sirven bebidas frías y calientes. Una revolución en lata. Literalmente.

Hoy, más de 5.5 millones de estas bestias brillantes habitan Japón. Eso significa una por cada 23 personas. ¿Exageración? ¡No! ¿Excentricidad? ¡Absolutamente sí! Y lo mejor es que siguen multiplicándose.

¿Qué venden? SPOILER: ¡Casi TODO!

Olvídate de solo bebidas. Hoy puedes comprar:

  • Ramen instantáneo con agua caliente incluida
  • Café a 40 grados… ¡a las 3 de la madrugada!
  • Sushi empaquetado (sí, eso existe)
  • Pizzas, pasteles, bentōs, sopas de miso
  • Mascarillas, paraguas, ropa interior y hasta cargadores para tu móvil

¡Japón lo automatiza TODO! ¿Un cepillo de dientes a las 2 AM? ¡La máquina lo tiene!

De paraguas a ramen instantáneo: el universo de posibilidades que cabe tras el cristal de una máquina japonesa

¿Por qué no las vandalizan? El enigma de la sociedad que las adora

Mientras en otras partes del mundo estarían destrozadas al tercer día, en Japón… brillan. Impecables. Intactas. ¿La razón?

  • Cultura de respeto
  • Confianza cívica
  • Eficiencia como religión

Las jidohanbaiki son más que máquinas: son guardianas tecnológicas de la cortesía japonesa.

¡Están en el cine, en el anime… y en las mazmorras!

¿Ficción exagerada? Mira esto:

  • Your Name (2016): un personaje compra una bebida… y millones lloran.
  • Fast & Furious: Tokyo Drift (2006): persecuciones entre luces de neón y… ¡máquinas brillando como estrellas pop!
  • Reborn as a Vending Machine: sí, existe. El protagonista MUERE y se REENCARNA como una máquina expendedora. Luego… ¡explora un calabozo! Japón, jamás cambies.
Cuando la ficción supera la realidad: un héroe… ¡que es LITERALMENTE una máquina de bebidas!

El secreto japonés: una máquina, mil razones

Dicen que en Japón puedes caminar 100 metros… y topar con al menos una vending machine. Algunas incluso hablan, detectan tu edad, recomiendan productos o reciclan lo que compraste. ¡SON CIBORG CULTURALES!

¿Fetiche moderno o poesía urbana?

Una máquina que no duerme. Que no se queja. Que está ahí cuando más la necesitas. Para muchos es solo tecnología. Para Japón… es poesía urbana embotellada. En cada chasquido metálico, en cada luz que parpadea, late el corazón de una nación que lleva el futuro en una lata.