El viaje de transformación de Rachel comenzó cuando se encontró en una encrucijada. Había ganado 30 kilos y se sentía atrapada en un ciclo de depresión, inseguridad y aislamiento.
Con tres hijos menores de cinco años, estaba agotada y luchaba por mantenerse al día, tanto físicamente como mentalmente. Su energía estaba agotada, su cuerpo dolía constantemente y fue diagnosticada con osteopenia en ambas caderas.
Tomó conciencia de la situación de golpe: si no hacía un cambio, no sería capaz de vivir la vida activa y aventurera que siempre había imaginado con sus hijos: esquiar, surfear y explorar el mundo juntos.
Rachel está orgullosa de su transformación
El punto de inflexión llegó en 2016 cuando su hermano la sentó para una conversación de corazón a corazón, diciéndole que ya no parecía la misma. Sus palabras le hicieron reflexionar. Sabía que era el momento de actuar. Reconoció que su mentalidad de perfeccionista y de todo o nada había sido un obstáculo. Años de atracones y dietas yo-yo habían pasado factura a su cuerpo y mente, pero esta vez, estaba decidida a hacer un cambio duradero, uno basado en la sostenibilidad y el equilibrio.
Haciendo un cambio
A los 40 años, comenzó poco a poco caminando alrededor de su manzana. Esas caminatas se convirtieron en viajes al parque, que finalmente llevaron a breves entrenamientos en casa de 25 minutos.
A medida que su confianza crecía, también lo hacía su compromiso. Se unió a un gimnasio y comenzó a hacer ejercicio cinco días a la semana. Su rutina incluía HIIT y entrenamiento de fuerza, con un par de sesiones de cardio de baja intensidad como caminar o usar la elíptica para equilibrar las cosas.
La nutricionista y coach de bienestar Rachael Sacerdoti sigue una rutina diaria sostenible
A lo largo de este viaje, ha adoptado la idea de sostenibilidad. Si algo no es sostenible, no lo hará. Ha aprendido que el equilibrio es clave: quiere disfrutar de su vida, no vivir en restricción. Esta filosofía le ha permitido mantener su progreso sin sentirse privada o abrumada.
Atribuye su éxito a estos siete hábitos diarios…
Sus hábitos diarios
Chequeo de mentalidad
Prioriza el progreso sobre la perfección y ha dejado atrás la mentalidad de todo o nada. Este cambio de mentalidad ha sido crucial para su éxito a largo plazo.
Entrenamientos diarios
Su enfoque combina entrenamiento de fuerza con cardio de baja intensidad. Realiza cinco sesiones semanales, enfocándose en la sobrecarga progresiva para desafiarse constantemente.
Rachel trabaja duro en su rutina de fitness y bienestar
Nutrición equilibrada
Prioriza los alimentos integrales y una dieta alta en proteínas. Su día típico incluye tres comidas y un snack, a menudo complementado con un batido de proteínas. Apunta a 140 gramos de proteínas la mayoría de los días.
Movimiento
Cada día apunta a 7.000-10.000 pasos. El movimiento general es vital no solo para quemar calorías, sino también para mantener los niveles de energía y aliviar las molestias en las articulaciones.
Rachel siempre se mantiene activa
Hidratación
Se empuja a sí misma a beber al menos 2,5 litros de agua diarios. No siempre es fácil ya que no es una gran bebedora de agua, pero sabe que es esencial para su salud y se siente mucho mejor por ello.
Descanso y recuperación
Su alarma de sueño suena a las 10 p.m. para recordarle que es hora de priorizar el descanso. Dormir lo suficiente es una prioridad innegociable, especialmente cuando debe equilibrar sus objetivos de fitness con la dirección de un negocio y el cuidado de su familia.
Suplementos
Su régimen diario incluye cinco gramos de creatina, vitamina C, bisglicinato de magnesio y ashwagandha antes de acostarse para apoyar su bienestar general.
Unas palabras sobre la motivación
Su último consejo: la motivación es efímera. Es fácil sentirse motivado antes de unas vacaciones en la playa o un evento especial, pero no dura. Es por eso que no se basa solo en la motivación.
En su lugar, ha construido una base de disciplina que la lleva a través de los días en los que no lo siente. Tiene una regla simple: si después de 10 minutos aún no se siente motivada, se permite detenerse. Pero casi cada vez, se empuja y termina teniendo una gran sesión. Se trata de aparecer, día tras día, y hacer del fitness una parte no negociable de su vida.