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Trabajar demasiado destruye tu cerebro

José

  • Fecha de actualización: junio 11, 2025
  • Fecha de publicación: junio 9, 2025
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Trabajar demasiado podría estar deformando tu cerebro, según un nuevo estudio

Una nueva amenaza: tu jornada laboral

¿Crees que trabajar mucho solo te deja cansado? Piénsalo de nuevo. Un estudio reciente ha descubierto que las largas jornadas laborales no solo afectan tu bienestar: podrían estar modificando la estructura misma de tu cerebro.

Científicos surcoreanos acaban de encender las alarmas al revelar un hallazgo impactante: quienes trabajan más de 52 horas semanales presentan cambios significativos en áreas clave del cerebro, especialmente las relacionadas con la toma de decisiones y el control emocional.

Radiografía del colapso cerebral

La investigación, realizada por especialistas de la Universidad Chung-Ang y la Universidad Yonsei, observó a 110 profesionales de la salud divididos entre "sobretrabajados" y "no sobretrabajados".

¿El resultado? Escáneres cerebrales mediante resonancia magnética revelaron que el grupo con jornadas extendidas desarrolló alteraciones notables en el volumen de materia gris en zonas como el giro frontal medio y la ínsula. Estas áreas están directamente ligadas a funciones cognitivas avanzadas, memoria, atención, lenguaje, emociones y autoconciencia.

El precio oculto de ser productivo

Según los investigadores, estos cambios podrían estar detrás de los problemas emocionales y cognitivos que muchas personas experimentan cuando viven atrapadas en rutinas laborales excesivas. Lo más inquietante: estas alteraciones podrían ser reversibles... pero el camino de vuelta es largo y difícil.

Joon Yul Choi, coautor del estudio, afirmó que revertir el daño requiere eliminar los factores de estrés ambiental, lo que rara vez está en manos del trabajador promedio. estudio universitario pone en evidencia los efectos devastadores del exceso laboral en el cerebro humano.

Más allá del agotamiento: consecuencias mortales

Este estudio no es un caso aislado. En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya alertaban que las largas jornadas laborales provocaban más de 745.000 muertes al año.

Además, trabajar en exceso se ha vinculado a enfermedades como la diabetes en mujeres, deterioro cognitivo y mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.

El exceso de trabajo remodela áreas cerebrales vinculadas al pensamiento y las emociones.

Un enemigo silencioso y global

Aunque el nuevo estudio se enfocó en personal sanitario en Corea del Sur, donde 52 horas es el límite legal de trabajo semanal, sus resultados podrían aplicarse a millones de personas en todo el mundo.

Frank Pega, experto de la OMS, declaró que esta investigación aporta "nueva y poderosa evidencia" sobre cómo el sobretrabajo no solo mata lentamente, sino que además transforma físicamente el cerebro humano.

El llamado a la acción

Gobiernos, empresas y trabajadores deben tomar medidas urgentes para proteger la salud cerebral de los empleados", advirtió Pega.

Jonny Gifford, investigador del Institute for Employment Studies en Inglaterra, añadió: "Este estudio confirma que el trabajo excesivo tiene una base neurológica tangible. No es solo una cuestión de fatiga: es una transformación cerebral medible."

¿Una excusa válida para decir "basta"?

Ahora tienes una justificación científica para frenar tus horas extra: tu cerebro lo necesita. La próxima vez que alguien glorifique el "grind culture", recuérdales que la productividad excesiva podría estar destruyendo lo más valioso que tienes: tu mente.

Cardiólogos comparten 5 hábitos diarios esenciales para sobrevivientes de un ataque al corazón

José

  • Fecha de actualización: junio 16, 2025
  • Fecha de publicación: marzo 4, 2025
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Las enfermedades cardíacas afectan a millones de personas y es probable que tú o alguien que conozcas haya sufrido un ataque al corazón. Solo en Estados Unidos, aproximadamente 805,000 personas sufren un ataque cardíaco cada año. Aún más preocupante, 1 de cada 5 sobrevivientes sufrirá otro en los próximos cinco años, según la Asociación Americana del Corazón.

La buena noticia es que pequeños cambios en el estilo de vida pueden reducir significativamente el riesgo de futuros problemas cardíacos. Los cardiólogos recomiendan los siguientes hábitos diarios para fortalecer el corazón y prevenir otro evento cardíaco:

1. Mantente activo

La actividad física es una parte fundamental de la recuperación y la salud del corazón a largo plazo. El Dr. George Sokos, presidente del Instituto del Corazón y Vascular de WVU, alienta a todos sus pacientes a mantenerse activos. Sin embargo, el ejercicio adecuado varía según la persona. Para algunos, una caminata diaria es suficiente, mientras que otros pueden realizar entrenamientos más intensos.

Para saber qué nivel de actividad es el más adecuado para ti, Sokos recomienda participar en un programa de rehabilitación cardíaca. Estos programas ayudan a los pacientes a desarrollar un plan de ejercicios seguro y efectivo, adaptado a sus necesidades. Independientemente de tu capacidad, lo importante es moverse con regularidad.

2. Sigue una alimentación saludable para el corazón

La nutrición juega un papel clave en la salud cardíaca, especialmente después de un ataque al corazón. Una dieta equilibrada ayuda a controlar factores de riesgo como el colesterol alto, la presión arterial elevada y la obesidad.

La Asociación Americana del Corazón recomienda priorizar:

  • Frutas y verduras
  • Granos integrales como arroz integral, quinoa y avena
  • Proteínas magras, incluyendo mariscos, frutos secos y legumbres
  • Grasas saludables provenientes del aceite de oliva y el aguacate

El Dr. Matthew Saybolt, director médico del Programa de Enfermedades Estructurales del Corazón en el Hackensack Meridian Jersey Shore University Medical Center enfatiza que no es necesario seguir una dieta perfecta, pero tomar decisiones más saludables la mayor parte del tiempo puede marcar la diferencia. Reducir los alimentos procesados y altos en grasas es clave para proteger el corazón.

3. Toma tus medicamentos según lo indicado

Muchas personas que han sufrido un ataque al corazón tienen condiciones subyacentes como colesterol alto, hipertensión, diabetes u obesidad. Afortunadamente, existen medicamentos que ayudan a controlar estos factores de riesgo y fortalecen el corazón.

Saybolt subraya la importancia de seguir el tratamiento prescrito. "Disponemos de una variedad de medicamentos que reducen el colesterol, previenen la formación de tejido cicatricial en el corazón y ayudan a evitar la insuficiencia cardíaca", explica.

Además, los nuevos medicamentos para la pérdida de peso han mostrado beneficios cardiovasculares. El Dr. Sokos señala que la obesidad es un problema generalizado y que estos tratamientos pueden mejorar la salud cardiovascular mientras ayudan a controlar el peso.

4. Deja de fumar—para siempre

Fumar aumenta significativamente el riesgo de ataque al corazón y accidente cerebrovascular, ya que provoca inflamación y daña los vasos sanguíneos. Saybolt advierte que fumar contribuye a la formación de coágulos sanguíneos, lo que puede llevar a otro ataque al corazón.

"Si combinas el tabaquismo con cualquier otro factor de riesgo, el peligro se multiplica", explica Sokos. Aunque dejar de fumar puede ser difícil, él recomienda buscar apoyo médico y recursos para facilitar el proceso.

5. Prioriza las visitas médicas regulares

Una vez que alguien ha tenido un ataque al corazón, la atención médica continua es esencial. "Los sobrevivientes de un ataque cardíaco son pacientes de por vida", dice Saybolt. "Nuestro objetivo siempre será evitar que ocurra otro".

Al principio, la mayoría de los pacientes siguen de cerca su tratamiento, pero con el tiempo, algunos dejan de asistir a sus citas médicas. Sokos insta a los sobrevivientes a mantenerse en contacto con sus equipos médicos. Los chequeos regulares permiten actualizar los planes de tratamiento y detectar cualquier problema a tiempo.

También es importante recordar que el envejecimiento natural puede afectar la salud del corazón. Saybolt aconseja a los pacientes que no se desanimen: "Incluso aquellos que llevan una vida muy saludable pueden experimentar problemas cardíacos con la edad. Afortunadamente, hoy en día contamos con muchas soluciones".

Adoptar estos hábitos diarios puede mejorar significativamente la salud a largo plazo y reducir el riesgo de futuras complicaciones. Pequeños esfuerzos constantes realmente marcan la diferencia.