
Un dinosaurio podría ayudar a curar el cáncer: el hallazgo que cambia la investigación oncológica
Los dinosaurios podrían guardar el secreto para curar el cáncer humano
Un descubrimiento insólito podría cambiar el rumbo de la investigación oncológica: estructuras celulares conservadas en los restos fosilizados de un dinosaurio de hace 70 millones de años están revelando datos clave sobre la evolución del cáncer y sus posibles tratamientos en humanos.

Un hallazgo peculiar en la isla de Hațeg
Todo comenzó con un hallazgo peculiar en los restos de un Telmatosaurus transsylvanicus, un dinosaurio herbívoro de pico de pato hallado en 1994 en Rumanía, en la antigua isla de Hațeg. En 2016, un equipo internacional de paleontólogos identificó en su mandíbula un ameloblastoma, un tumor benigno que también aparece en humanos. Pero fue solo el comienzo.

Paleontología y oncología, una colaboración inesperada
Un grupo de investigadores de la Anglia Ruskin University de Cambridge y del Imperial College de Londres, junto con expertos en cáncer humano, decidió estudiar más a fondo los fósiles con técnicas paleoproteómicas avanzadas. Y lo que descubrieron sorprendió a todos: estructuras similares a glóbulos rojos incrustadas en la lesión tumoral del fósil.
“Queríamos saber si este tumor podía ofrecernos pistas comparables con los casos humanos de ameloblastoma”, explicó Biancastella Cereser, oncóloga del Imperial College. “Llamamos a Rumanía y los paleontólogos estuvieron encantados de colaborar con nosotros”.
Proteínas fósiles para entender enfermedades modernas
El análisis reveló que las proteínas preservadas en los tejidos fosilizados, especialmente en estructuras calcificadas como los huesos, son más estables que el ADN y menos vulnerables a la degradación. Esto las convierte en material ideal para estudiar enfermedades antiguas como el cáncer.
Un nuevo horizonte en la investigación del cáncer
Según los científicos, los resultados publicados en la revista Biology podrían ayudar a identificar proteínas ancestrales implicadas en los mecanismos oncológicos, y determinar si los dinosaurios tenían mutaciones específicas o sistemas de supresión tumoral similares a los de los animales actuales.
Portada del estudio publicado en la revista Biology, donde se detallan los hallazgos paleoproteómicos en el fósil
La importancia de conservar el pasado para curar el futuro
“Este estudio abre un campo completamente nuevo para entender la evolución del cáncer”, aseguró el doctor Justin Stebbing, profesor de ciencias biomédicas en la Anglia Ruskin University y autor principal del estudio. “Pero para que la ciencia del futuro avance, necesitamos conservar los fósiles de manera estratégica y con visión a largo plazo”.
Lo que los gigantes del pasado aún pueden enseñarnos
Una vez más, la historia nos demuestra que incluso los gigantes extintos del pasado podrían tener aún mucho que enseñarnos… incluso sobre cómo curar una de las enfermedades más temidas del presente.